SEÑORES DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, ya se que ustedes nada tienen que ver con los temas que tratan los diferentes estamentos de la justicia (juzgados), pero, simplemente para que se enteren además de las publicaciones periodísticas, por ejemplo la del semanario MIRADAS AL SUR, acerca de las denuncias de la AFIP y de UIF y del exejecutivo del JPMORGAN, señor Hernán Arbizu por supuestas infracciones cometidas por el Grupo CLARIN, en la negociación de un paquete accionario con las AFJP, que supusieron una venta con la falsedad de los verdaderos valores de cada acción, permitiendo que directivos de ese Grupo, obtuvieran una ganancia del 200% en-
tre los años 2007/2008. Los directivos cuestionados son el señor José Aranda - Vicepresidente y el señor Lucio Pagliaro - Director.
La causa cayó en manos del Juez Federal, SERGIO TORRES, quien de acuerdo a la información publicada, desde la denuncia y hasta el presente no ha ejecutado diligencia alguna en el proceso de su dilucidación.
Es cierto que la justicia tiene sus tiempos, pero, cuando se trata de empresas corporativas de carácter monopólicas, los tiempos se concilian con los chicles, que es lo mismo que decir que los tiempos se elastizan al aguardo de que los temas se resuelvan en los momentos que su resolución no perjudique a quienes han cometido un delito.
Pero, ya se, los números de los fallos, que habilitan jurisprudencia y las normas no permiten la intervención de la Suprema Corte, para que la justicia actúe en consonancia con los intereses del pueblo y que los perjuicios se diluyan en las lluvias prometedoras del borrascoso cielo como las que Dios advirtió a Noé, para que se suba al Arca.
Me pregunto: ¿Y LA SUPREMA CORTE?