"EL PERIODISMO" según Veit Valentin
"The Times", el periódico fundado en 1785, llegó a ser el modelo admirado -y durante mucho tiempo no igualado- de la Prensa continental. La extensión del régimen parlamentario, las discordias entre los partidos políticos y la lucha que tras ella se ocultaba entre las clases sociales en proceso de distanciamiento creciente, encontraron en la Prensa, como órgano de la opinión pública, el espejo que las reflejaba y daba densidad histórica. Las expresiones "independencia de Prensa", "libertad de imprenta", fueron contundentes tópicos de todos los movimientos revolucionarios del siglo. Pocos eran los que advertían que la sumisión a los centros gubernamentales y la dependencia de las oficinas de censura eran sustituídas por nuevas ligaduras en el acto. Tanto el servicio informativo como la actitud de la Reacción frente a los acontecimientos políticos respondían a una voluntad fundada en intereses económicos. No en vano se llamó "Prensa" a este nuevo poder de la vida pública, nombre tomado de la prensa de imprimir, a cuyo perfeccionamiento mecánico se debe en primer término una eficacia de amplitud y rapidez inauditas. El periódico de mediados y fines del siglo XIX es el heredero de los pregoneros y mensajeros antiguos, de los menestrales, juglares y clérigos vagantes de la Edad Media, de las hojas impresas, volantes, folletos, libelos y epístolas de tiempos más modernos. Durante largo tiempo se conservó el estilo de información epistolar semiprivada en los artículos sobre la situación en las capitales y en los países extranjeros. El periódico asimila casi todas las formas viejas de cambio de noticias, de ideas y opiniones, de conversación y de charla, verdadero sucesor y susriruro de barberías y salones, de la feria con su narrador del "horrendo asesinato", de los mentideros y "Rialtos" y centros equivalentes de discusión y negocio. Con su aparición regular, con su tendencia a impresionar y su destreza para conseguirlo, con su cabecera uniforme, con su nombre incesantemente repetido, incluso so capa de un anonimato de omnisciente y misterioso empaque, empezó el periódico a convertirse en el cotidiano amigo, compañero y tirano del burgués, verdadero catecismo profano, juez y consejero en los afanes de cada día y allende ellos.
ESTA ES UNA PRIMERA ENTREGA. SEGUIRÉ INFORMANDO EN LA PROXIMA NOTA.
Yocrates
jueves, 14 de junio de 2012
sábado, 9 de junio de 2012
sábado, 2 de junio de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
Para un sábado tanguero, por Yocrates.
"VICIO CANERO"
En ese naipe mugroso
engrasao en lumbre de vicio canero
dejé rastrero mi honra, mi sentimiento cané
y fuí muriendo al compás de un tute fulero.
De pura bronca culpé a la vida
de los achaques de mi débil mente
y como gil de cuarta me prendí a la suerte
que siempre es esquiva al macho imprudente.
En la noche cerrada, en un sucio burdel
amasé la ilusión de un duque señor
jugando de mano con full mayor
y un póker de ases me dejó sin cartel.
En revancha sin saber recé, chicaneando cual manguero
pa´ que venga un tres copero,
la cruz se me hizo a un lado
y ese tres durmió en el medio.
Perdí la parada y herido de muerte
busqué en la gilada una cuarta rutera,
pero en la caída fulera sentí certera
la última puñalada.
"VICIO CANERO"
En ese naipe mugroso
engrasao en lumbre de vicio canero
dejé rastrero mi honra, mi sentimiento cané
y fuí muriendo al compás de un tute fulero.
De pura bronca culpé a la vida
de los achaques de mi débil mente
y como gil de cuarta me prendí a la suerte
que siempre es esquiva al macho imprudente.
En la noche cerrada, en un sucio burdel
amasé la ilusión de un duque señor
jugando de mano con full mayor
y un póker de ases me dejó sin cartel.
En revancha sin saber recé, chicaneando cual manguero
pa´ que venga un tres copero,
la cruz se me hizo a un lado
y ese tres durmió en el medio.
Perdí la parada y herido de muerte
busqué en la gilada una cuarta rutera,
pero en la caída fulera sentí certera
la última puñalada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)