martes, 2 de noviembre de 2010

Señora MIRTA LEGRAND: Es realmente incomprensible escuchar a usted, una persona mayor, de 83 años de edad, con reflexiones tontas sobre aspectos humanos que nada tienen que ver con posiciones políticas, máxime a sabiendas de su igual sufrimiento por pérdidas de seres muy queridos, o quizás no, pero que el transcurrir de la vida me hace pensar que debe ser así.
¿Será que su avanzada edad todavía no ha logrado superar el tiempo del odio? Realmente señora su pensamiento merece la mayor compasión.
Señora, le habla un casi octogenario, que cree que nuestras vidas deben ser puestas al servicio de una conducta pluralista y ser ejemplo de cordura para quienes nos vienen acompañando para que terminemos nuestros últimos pasos en la mayor paz.
Quiera Dios caer sobre su incomprensión con toda la luz de su amor y que ello le permita comprender lo hermoso que es compartir la felicidad y la tristeza de nuestros semejantes.
Hay una etapa en la vida para los homenajes como "diva" en personajes de fantasía y una en la cual el ser humano debe vivir la realidad persuadida que no representa otra fantasía.
Espero que estas líneas lleguen a su conocimiento. La saludo. Yocrates

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