viernes, 26 de noviembre de 2010

"MI DESTINO" por Yocrates

He nacido en un momento de un día, mes y año no elegido. He gozado de una infinita atención
desde el pecho de una madre que supo darme toda su vida cariño y protección. He tenido en mi infancia las luchas callejeras de todo niño que busca su espacio en la angosta brecha que marca el destino, sin arrugues ni pretensiones.
He caminado una semi adultez plagada de errores y algunos aciertos, intentando asirme al cordón umbilical de la vida, sin darme cuenta que al cortarse te deja solo a los embates de lo que vendrá. El vendrá se hizo largo y tenso dándome alegrías y desencantos, al igual que a todos los que pasaron corriendo a mi lado buscando su destino.
En esa lucha supe de muchos que se quedaron en el camino, pensando erróneamente en la pérdida de su destino cuando, en realidad, éste fue la causa y su motivo. En la vida todo es vida, nada es malo así como nada es bueno, todo se liga al destino y el destino no es el final sino el comienzo de la vida que, por agnosia, al no tener medida de tiempo y espacio, TEMEMOS.
Nadie ha regresado después de cumplido su destino y eso puede interpretarse de dos maneras, una por ser de su agrado haber descubierto la luz que nunca vió por vivir enloquecido y otra, por haber quedado preso en la telaraña de los desaciertos cuando hubo vivido. En mi destino creo encontraré lo mejor de lo mejor vivido, porque pasé la vida sin haber sabido que fuí, que hice y qué pretendí ser. En mi destino, ¿lo sabré?

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