sábado, 23 de octubre de 2010

Señor Manuel el Coronel: Tema P 12 - Verbisky.
Lo saludo afectuosamente. Yo me confieso, en mi condición de semiancianidad, un ingenuo analítico en materia política y en muchas cosas más, pensándola siempre desde el concepto natural del arte de gobernar y de la creación de condiciones de felicidad para los pueblos.
La felicidad no es un abstracto. Es la corriente que corre por el cuerpo descargando las malas ondas provenientes de su exterior.
Y ese exterior está profundamente vinculado al entorno y al contacto permanente con nuestros próximos y prójimos.
Eso me hace pensar, siempre con esfuerzo, que todo lo que se mueve, pequeño o grande, en algún momento puede inclinar el fiel de la balanza. El varón, en su único lóbulo y pensando en la idea del historiador alemán Veit Valentin, sobre el hombre al que califica de "inconcluso e imperfecto", no me cuesta mucho, repasando hechos de la realidad histórica no subestimar al género femenino, primero desde el aserto de que los buenos y los malos fueron fruto de su concepción. Luego, conocer que San Pablo perdió la cabeza por una de ellas. Dicen que para muestra solo basta un botón.
En otro orden de cosas, creo que siempre es pertinente analizar las palabras en función de quien las diga y seguramente, en mi casi octogenario andar, puedo encontrar que no un furioso Eolo, sino una simple brisa las ha desparramado por el ancho espacio del universo.
Lo sagaz es estar alerta. Cuando alguien ataca a otros, simplemente hay que observar que dentro de esos otros, podemos estar nosotros.

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