miércoles, 11 de abril de 2012

"UNA REFLEXIÓN" por Yocrates

Las Leyes de la República condenaron a Sócrates a la pena de muerte, bebiendo la copa de cicuta. Su amigo Critón intentó salvarlo procurando su huída. Sócrates se negó, alegando que si no se respetaba la Ley se atentaba contra la República.

Los dirigentes radicales del no tan lejano ayer y los de hoy, que hacen del Republicanismo el santo evangelio, lo vacían de contenido y lo avasallan y desprestigian.

Por caso, la actitud del presidente Alfonsín al resignar anticonstitucionalmente el ejercicio de la presidencia a un candidato elegido no electo y los actuales legisladores al desconocer las leyes constitutivas orgánicas del Poder Legislativo, tomando por asalto los órganos que competían a otras fuerzas políticas (año 2009).

Se bañaron con el agua servida de la democracia y se bautizaron con la rémora del licor enfermizo del poder antirepublicano.

Hay una historia que los aguarda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario