LA POLITICA Y LAS TRAMPAS RATONERAS  por Yocrates

Los ratones cayeron en la trampa. El queso los atrajo en demasìa y ahora aguardan a que el desenlace sea iluminado por los rayos jovianos.

¡Acabad hombres de la inteligencia creída pero no confirmada de la superioridad juridicista!

Se han puesto de espaldas a la realidad. Pretendieron el pan y las tortas.  Ambas perdieron y su única salida es conseguir bajo plegaria las  llorosas lágrimas de las mentirosas planas de los medrosos medios de comunicación.

Comprendan de una vez por todas que el supremo hacedor es el pueblo y que los que ejercen funciones alquiladas deben dejar el lugar para que otros con mayores y mejores capacidades, ejerzan las funciones de inquilinos.

Y si quieren mayor reflejo de la realidad véanse fotografiados.  Para que puedan parecer personas normales deberían arbitrar otro sistema de exhibición; por ejemplo, bajar la altura del altar, que los ridiculiza y adoptar normales sillones que permitan ser visualizados a algunos que el mostrador tapa y otros no sonreir tanto para la tribuna, como candidato para "algo" y cumplir con su función sin negociar en el inquilinato y sin pensar en recompensas de ocupar casa de mayor lujo.

¡No se desanimen, ya cayeron en la trampera!   ¡Los encargados de liberarlos de ese suplicio, en breve, será el pueblo!

¡Y recuerden, el queso, además de alimento, puede ser una trampa para quien sufra problemas digestivos e intestinales!