"Julio César Cloto Cobos no fue el primero"

Nota del señor Ernesto Seman de la Redacción de Clarín del 5/9/1999 - Memoria - titulado: LOS VICES, UNA HISTORIA SIN MUCHO BRILLO.

Aunque no llegó a ocupar el cargo, Eva Perón fue la única persona que puso a la vicepresidencia en el centro de la vida política argentina. Como nunca antes ni después, todos los elementos de la política moderna estuvieron en juego en la pelea por ese lugar: desde la movilización popular hasta las intrigas palaciegas, pasando por la creencia -equivocada o no- de que su designación como compañera de fórmula de Juan Perón hubiera cambiado la historia.

Eva Perón renunció a esa candidatura el 22 de agosto de 1951, y su marido tuvo de vicepresidente -como en 1946- a Hortensio Quijano.

Los orígenes de la vicepresidencia no habían sido alentadores. Tan poca importancia tenía que en las "Bases..." -los escritos de Juan Bautista Alberdi sobre los que se redactó la primera Constitución- ni siquiera se mencionaba una fórmula presidencial: el Colegio Electoral elegía al presidente y el Senado designaba a su jefe, que a su vez era el vice.

El desinterés inicial y el lugar deslucido que ocupa en la historia la vicepresidencia, no impidieron, de todas formas, que llegaran a ese cargo hombres clave de la historia. Entre todos, sobresale Carlos Pellegrini, no muy amigo del presidente al que acompañó, Miguel Juárez Celman, y a quien sucedió en el cargo cuando éste fue destituído, en 1890.

Hubo otros ilustres, pero por motivos distintos, Julio Roca hijo. vice de Agustín P. Justo en 1932, inscribió su nombre en la historia al firmar el pacto "Roca-Runciman", que graficó en un solo acuerdo las desiguales relaciones comerciales argentino-británicas de aquella década.

Y, mucho después, Isabel Perón acompañó a Juan Perón en 1973. A la muerte del general, en 1974, "Isabelita" se convirtió en la primera mujer en ocupar la presidencia de una nación latinoamericana.

Pensado como reaseguro institucional, el cargo terminó por ser en muchos casos un refugio para CONSPIRAR O ALENTAR CONSPIRACIONES contra el jefe de Estado. En 1930, el radical Hipólito Yrigoyen vió como su vice, Enrique Martínez, peleaba por quedarse con la sucesión, mientras la democracia se derrumbaba.

No fue mucho más leal Alejandro Gómez, vice del desarrollista Arturo Frondizi en 1958 y sospechoso de conspirar en su contra, alentando su caída. Frondizi fue derrocado en 1962.

Este ha sido el texto del Sr. Seman.

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